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Remax Vita

¿Cómo hacer una mudanza?

Cómo hacer una mudanza es una de las cuestiones que más estresa a quienes tienen que mudarse.

Es en ese momento cuando vemos todo lo que acumulamos con el correr de los años y que en realidad no necesitamos. Aunque hay objetos que pueden tener un gran valor afectivo, muchas de las cosas que guardamos no hacen más que acumular polvo y ocupar lugar.

Aunque lógicamente querrás aprovechar al máximo todo lo que tienes es importante la organización para que no sea un caos y el cambio de casa no sea un trauma.

Simplificar el proceso de la mudanza!

3 claves para que una mudanza sea una experiencia positiva y sea fácil de realizar:

  1. Tira cosas a la basura sin miedo: Esta es sin duda la parte más conflictiva de la mudanza. Decidir lo que nos quedamos y lo que se queda en el camino. Pero, por muy complicado que nos resulte a nivel emocional, si tiramos a la basura o reciclamos todos los artículos que no usamos y son inútiles, podemos reducir en un 50% la cantidad de cajas que hay que trasladar.
  2. Organiza tu tiempo: No hagas una mudanza a lo loco, organiza tu tiempo y planifica bien tu agenda. Durante los traslados suelen surgir imprevistos que son muy complicados de solucionar si no tenemos margen para operar e introducir cambios.
  3. Contrata una empresa que te trasmita confianza: Hay que ser realistas. Si estás desbordado de trabajo y no puedes conciliar tu vida laboral con la familia, ¿cómo esperas ser capaz de hacer una mudanza tú sólo?

Errores a evitar

Repasemos los errores más comunes que realizamos las personas al hacer una mudanza:

  1. Acumular objetos inservibles: Hay que ser honestos. ¿Cuántos años haces que no te pones ese vestido? ¿De verdad necesitas guardar un libro que acumula polvo desde hace 20 años y que nunca vas a leer? Una de las reglas de oro de las mudanzas es que sólo debes llevarte a la casa nueva los objetos que son realmente útiles. Ya sea ropa, juguetes, libros o muebles; si hay algo que llevas meses o años sin utilizar, deshazte de él.
  2. Pintar después de haberte mudado: Otro de los errores más comunes que suceden por culpa de la prisa, es mudarnos al nuevo domicilio sin pintar. ¡Muy mal! Aunque a priori hayamos acelerado la mudanza, después vamos a pasarnos 2 semanas limpiando gotas de pintura y sin poder disfrutar de nuestro hogar.
  3. No pedir ayuda: Cuando vivimos en una ciudad muy grande el proceso de hacer una mudanza se complica por 3. No sólo hay que tener en cuenta factores como el tráfico, sino que las distancias son mucho mayores, lo que nos obliga a alquilar vehículos de transporte. ¿Crees que puedes hacer todo esto tú sólo? Para evitar un exceso de estrés lo adecuado es pedir ayuda a algún familiar o amigos y, si no disponemos de conocidos o nuestra mudanza es complicada, lo mejor es contratar una empresa de servicios.
  4. Ser impaciente: La paciencia es una virtud que se pierde fácilmente cuando estamos en mitad de una mudanza. No sólo hay que planear cientos de pequeñas tareas, sino que la imposibilidad de hacerlo todo nosotros mismos suele desembocar en un período de ansiedad bastante común en el 90% de las personas. Hay que ser realista, marcarse unos plazos coherentes y comprender que una mudanza es una actividad difícil que requiere su tiempo.
  5. Limpia todo antes: Ya sea la casa nueva o la antigua, todas las empresas de mudanzas recomiendan que limpies todo antes de embalarlo, así como dejar la casa nueva pintada y limpia antes de mudarte.
  6. Hace un inventario: A pesar de que las empresas de mudanzas están formadas por profesionales, cuando toda la familia contribuye a empaquetar los artículos personales, trasladar objetos y tirar basura, es muy sencillo que alguien se equivoque de caja y la coloque en otro sitio o la ponga en el lado de la basura.

Fuenta: https://remaxcalidade.com